En 1971, 50 mil pobres peruanos en su mayoría llegados de los Andes crearon en un arenal desierto en las afueras de Lima, Villa El Salvador.
Villa El Salvador se ha estancado. Es duro reconocerlo pero esa es la constatación que se puede hacer de un simple paseo por sus calles, de una simple conversación con los vecinos y vecinas. Y no se trata de idealizar el pasado heroico de nuestra Comunidad y sus inmensos aportes al desarrollo social, solidario y democrático del Perú sino de comprobar el abandono, precisamente, de esos objetivos y de esas potencialidades que todos, desde fuera y desde dentro, reconocen al pueblo de Villa El Salvador. Nunca hemos sido ni hemos querido ser un pueblo mediocre, del montón, sin alma…Al contrario, Villa El Salvador, como lo repetimos una y otra vez, siempre ha sabido estar presente en los acontecimientos importantes trascendentales de los últimos 37 años de la historia moderna del Perú. (Michel Azcueta)
Hay que evaluar bien lo que ha ido pasando en los últimos años. Habrá, ciertamente, causas nacionales e incluso internacionales que empujan al individualismo y a la desorganización, pero habrá, también, causas internas a Villa El Salvador, a la actitud de dirigentes y pobladores, a la falta de visión y de compromiso de aquellos que, de una u otra manera tenemos alguna responsabilidad, mayor o menor presencia en la Comunidad y en el Distrito.
Los villa salvadoreños vivimos dentro de este orden y padecemos sus crónicas inequidades. Pero el modo de sufrirlas y su intensidad dependen de las tendencias y coyunturas propias del corto plazo que hoy palpamos. Hubo una etapa de la historia de crecimiento de nuevos espacios, recursos y capacidades, ahora estamos en una etapa de retracción, de estancamiento o repliegue, dejando sin sustento a los sectores que son hoy los excluidos.
¿Cuáles son los ejes de desarrollo?, ¿ Donde han quedado los ejes del Plan Integral de Desarrollo al 2021 de Villa: educación con equidad y calidad, cultura e identidad; ciudad saludable; desarrollo económico sostenible; modernización de la ciudad; seguridad ciudadana y cultura de paz y democracia participativa y ciudadanía?
Que necesitamos en Villa El Salvador para avanzar de manera estratégica?
Consideramos primero Una comunidad política y productiva capaz de poner en acción las enormes potencialidades de Villa El Salvador para el bien de sus hombres y mujeres, sin debilitar la organización territorial
Que la retracción o estancamiento de Villa El Salvador por las ultimas oleadas administrativas del concejo municipal, son transitorios, que ahora debemos pensar en evitarlos, pero lo que en verdad hace falta no es tanto esforzarse para parar, detener, impedir la llegada de un caos que, bien visto, nos rodea por todas partes. Lo necesario, lo urgente, es cambiarle el rumbo al desarrollo, girar las prioridades.
Es la hora de participar en la movilización de los vecinos y vecinas de los dirigentes que están poniendo a debate sus propuestas programáticas y sus estructuras organizativas. Y el debate es crucial. Que las organizaciones sectoriales se impulsen a desarrollar estrategias multiproductivas.
No parece, entonces, que la mejor apuesta estratégica de los villa salvadoreños está en esgrimir y potenciar la pluralidad de sus fortalezas y en estructurar sus luchas de manera integral, articulando aspectos estrictamente económicos con dimensiones sociales, ambientales, culturales y políticas. Porque los villas salvadoreños son buenos gestores y productores y deben ser aun mejores, pero su proyecto histórico no se queda en la eficiencia personal y de su pequeño negocio, lo hemos demostrado con el parque Industrial ahora puede ser con el Parque Artesanal. .
Necesitamos Unidad vecinos y vecinas “Mientras más unidos somos, más fuerte seremos en este mundo competitivo y globalizado”.
Necesitamos del capital social, con liderazgo autentico de un grupo o conglomerado de villa salvadoreños para aprovechar los valores y recursos favorables al desarrollo, que potencien ese componente estructural o redes que facilitan las relaciones fundamentadas en la asociatividad, solidaridad y conciencia cívica.
Necesitamos una nueva construcción de una economía popular, a partir de las actividades económicas cuyos agentes son los trabajadores de los diferentes sectores, dependientes o independientes, precarios o modernos, propietarios o no propietarios, manuales o intelectuales. Esta propuesta no idealiza los valores ni las prácticas populares actuales, ni tampoco propone superarlas teniendo como meta alcanzar la modernidad capitalista. No supone la desconexión del mercado capitalista ni planteamos un proyecto como fase para integrarse a él en plenitud. Es una propuesta abierta, en tanto no prefigura de manera definitiva qué actividades, qué relaciones, qué valores, constituirán esa economía popular. Esa construcción debe reconocer los puntos de partida económicos, políticos y culturales, que son a la vez sus puntos de apoyo y su objeto de transformación. El objetivo es lograr la solidaridad orgánica entre estos elementos, donde el desarrollo de unos elementos contribuya al de otros. Esto supone propiciar la constitución de relaciones de interdependencia, creando las bases para nuevas identidades colectivas y para la creciente sustentabilidad del desarrollo de Villa El Salvador, como por ejemplo mejorar la situación de vecinos y vecinas participantes en un proyecto puntual, como el del parque Artesanal entonces debe apuntarse a la constitución de nuevas macroestructuras que estimulen y sostengan su proceso de desarrollo de Villa El Salvador.
¡VILLA EL SALVADOR PUEBLO LUCHADOR!
Villa El Salvador 25 de abril del 2008.
Villa El Salvador se ha estancado. Es duro reconocerlo pero esa es la constatación que se puede hacer de un simple paseo por sus calles, de una simple conversación con los vecinos y vecinas. Y no se trata de idealizar el pasado heroico de nuestra Comunidad y sus inmensos aportes al desarrollo social, solidario y democrático del Perú sino de comprobar el abandono, precisamente, de esos objetivos y de esas potencialidades que todos, desde fuera y desde dentro, reconocen al pueblo de Villa El Salvador. Nunca hemos sido ni hemos querido ser un pueblo mediocre, del montón, sin alma…Al contrario, Villa El Salvador, como lo repetimos una y otra vez, siempre ha sabido estar presente en los acontecimientos importantes trascendentales de los últimos 37 años de la historia moderna del Perú. (Michel Azcueta)
Hay que evaluar bien lo que ha ido pasando en los últimos años. Habrá, ciertamente, causas nacionales e incluso internacionales que empujan al individualismo y a la desorganización, pero habrá, también, causas internas a Villa El Salvador, a la actitud de dirigentes y pobladores, a la falta de visión y de compromiso de aquellos que, de una u otra manera tenemos alguna responsabilidad, mayor o menor presencia en la Comunidad y en el Distrito.
Los villa salvadoreños vivimos dentro de este orden y padecemos sus crónicas inequidades. Pero el modo de sufrirlas y su intensidad dependen de las tendencias y coyunturas propias del corto plazo que hoy palpamos. Hubo una etapa de la historia de crecimiento de nuevos espacios, recursos y capacidades, ahora estamos en una etapa de retracción, de estancamiento o repliegue, dejando sin sustento a los sectores que son hoy los excluidos.
¿Cuáles son los ejes de desarrollo?, ¿ Donde han quedado los ejes del Plan Integral de Desarrollo al 2021 de Villa: educación con equidad y calidad, cultura e identidad; ciudad saludable; desarrollo económico sostenible; modernización de la ciudad; seguridad ciudadana y cultura de paz y democracia participativa y ciudadanía?
Que necesitamos en Villa El Salvador para avanzar de manera estratégica?
Consideramos primero Una comunidad política y productiva capaz de poner en acción las enormes potencialidades de Villa El Salvador para el bien de sus hombres y mujeres, sin debilitar la organización territorial
Que la retracción o estancamiento de Villa El Salvador por las ultimas oleadas administrativas del concejo municipal, son transitorios, que ahora debemos pensar en evitarlos, pero lo que en verdad hace falta no es tanto esforzarse para parar, detener, impedir la llegada de un caos que, bien visto, nos rodea por todas partes. Lo necesario, lo urgente, es cambiarle el rumbo al desarrollo, girar las prioridades.
Es la hora de participar en la movilización de los vecinos y vecinas de los dirigentes que están poniendo a debate sus propuestas programáticas y sus estructuras organizativas. Y el debate es crucial. Que las organizaciones sectoriales se impulsen a desarrollar estrategias multiproductivas.
No parece, entonces, que la mejor apuesta estratégica de los villa salvadoreños está en esgrimir y potenciar la pluralidad de sus fortalezas y en estructurar sus luchas de manera integral, articulando aspectos estrictamente económicos con dimensiones sociales, ambientales, culturales y políticas. Porque los villas salvadoreños son buenos gestores y productores y deben ser aun mejores, pero su proyecto histórico no se queda en la eficiencia personal y de su pequeño negocio, lo hemos demostrado con el parque Industrial ahora puede ser con el Parque Artesanal. .
Necesitamos Unidad vecinos y vecinas “Mientras más unidos somos, más fuerte seremos en este mundo competitivo y globalizado”.
Necesitamos del capital social, con liderazgo autentico de un grupo o conglomerado de villa salvadoreños para aprovechar los valores y recursos favorables al desarrollo, que potencien ese componente estructural o redes que facilitan las relaciones fundamentadas en la asociatividad, solidaridad y conciencia cívica.
Necesitamos una nueva construcción de una economía popular, a partir de las actividades económicas cuyos agentes son los trabajadores de los diferentes sectores, dependientes o independientes, precarios o modernos, propietarios o no propietarios, manuales o intelectuales. Esta propuesta no idealiza los valores ni las prácticas populares actuales, ni tampoco propone superarlas teniendo como meta alcanzar la modernidad capitalista. No supone la desconexión del mercado capitalista ni planteamos un proyecto como fase para integrarse a él en plenitud. Es una propuesta abierta, en tanto no prefigura de manera definitiva qué actividades, qué relaciones, qué valores, constituirán esa economía popular. Esa construcción debe reconocer los puntos de partida económicos, políticos y culturales, que son a la vez sus puntos de apoyo y su objeto de transformación. El objetivo es lograr la solidaridad orgánica entre estos elementos, donde el desarrollo de unos elementos contribuya al de otros. Esto supone propiciar la constitución de relaciones de interdependencia, creando las bases para nuevas identidades colectivas y para la creciente sustentabilidad del desarrollo de Villa El Salvador, como por ejemplo mejorar la situación de vecinos y vecinas participantes en un proyecto puntual, como el del parque Artesanal entonces debe apuntarse a la constitución de nuevas macroestructuras que estimulen y sostengan su proceso de desarrollo de Villa El Salvador.
¡VILLA EL SALVADOR PUEBLO LUCHADOR!
Villa El Salvador 25 de abril del 2008.
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